Este jueves se celebró una
charla-debate en la Facultad de Humanidades del Campus de la UCLM en Cuenca, de
mano de Javier Couso, con la temática de la Justicia Universal que él tiene tan
estudiada después de tanto tiempo luchando por el asesinato de su hermano, José
Couso en Bagdag por parte de las brigadas americanas. Han pasado prácticamente
11 años (el próximo 8 de abril se cumplen) y todavía el caso, además de seguir
abierto, no ha tenido novedades en el procesamiento.
El acto fue organizado por la
Asamblea de Izquierda Unida en Cuenca y asistió cerca de un centenar de
personas. De primeras, al creer que no asistiría tanta gente, estaba previsto
realizarla en un aula, pero viendo la asistencia tan numerosa, la ponencia se
tuvo que trasladar a un aula con más aforo. Los y las camaradas de las
Juventudes Comunistas de Cuenca, tampoco quisimos faltar.
La presentación corrió a cargo
del Decano de la Facultad de Humanidades. En primer lugar habló de su hermano,
como es natural, contándonos a los asistentes, de primera mano, quién era, en
qué trabajaba y qué pasó. José Couso, según palabras de Javier, siempre intentó
hacer su tarea tal y como él quería. Como ya sabemos, era el operador de cámara
del canal T5. Los periodistas para reportear la invasión norteamericana de Irak
se refugiaron en el Hotel Palestine,
donde ocurrió el asesinato. Allí también estaban los periodistas de la CNN, que
estaban instigados y presionados por el Pentágono a la hora de publicar
novedades y noticias sobre la misión del ejército norteamericano. Obviamente,
el ejército de los Estados Unidos (y sus satélites) sabían dónde estaban los
periodistas e intentaron por todos los medios que la información que se
transmitiera no se asemejara a la realidad.
Javier nos contó que los carros
de combate se encontraban a kilómetro y medio del hotel y que el batallón atacó
directamente a los canales que estaban retransmitiendo en directo, disparando a
la habitación en la que se situaban los reporteros de Reuters, muriendo uno de
ellos, tras lo cual José fue gravemente herido y no pudo sobrevivir. Explicó
cuál era la segunda función del ejército occidental para “ganar la guerra” que
era ganar también la batalla de la información, por las armas.
¿Se trató de un crimen de guerra?
Obviamente, sí. Las imágenes que fueron grabadas complicaron las cosas a EE.UU,
por lo que trataron de eliminarlas por todos los medios, decidiendo hacer un
apagón informativo, por la fuerza. Couso hizo referencia a la Jurisdicción
Universal, que persigue los delitos universales que dañan “la conciencia de la
humanidad”. Ahora en nuestro país se quiere quitar del medio este recurso,
impidiendo así que casos como éste queden en suspenso y, por lo menos aquí, no
puedan seguir adelante. Esto lo considera nuestro camarada, una injusticia
total y “una chapuza” ya que la presión Estadounidense es clave en esto.
El juez Pedraz decidió hace pocos
meses el no archivamiento de la causa de Couso, defendiendo la aplicación plena
de la legalidad. Pues la Audiencia Nacional puede hacerse cargo de este caso.
Por último, explicó a los
asistentes que esta contrarreforma tiene un carácter político que es
determinante, que intenta desregular. Lo mismo ha pasado con la “Ley Mordaza”
que pretende seguir hasta el final. Lo que buscan es la impunidad, y en esto
hay elementos importantes de presión. Por ello, Couso hizo un llamamiento a que
respaldáramos la Justicia y el rechazo a la impunidad de estos crímenes.
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