Hoy llega nuestra tercera semana de campaña, seguimos trabajando por las #5ReivindicacionesDeLaJuventud. Hoy gritamos bien fuerte que queremos una educación que no construya muros, sino caminos.
Cuando decíamos hace unos años todas las consecuencias que acarrearía la LOMCE no nos la imaginábamos tan cercanas. Cuando decíamos “La religión contará para la nota media, lo que hará que el alumnado deje la alternativa a la religión y opte por cursar esa asignatura” no nos imaginábamos que eso, justo eso, iba a estar ocurriendo ahora, que ese retroceso educativo iba a estar presente en las escuelas de primaria y secundaria tan pronto.
Cuando no nos esperábamos que si repetíamos 1º de Bachillerato tendríamos que volver a cursar todas las asignaturas porque hay algunas que han desaparecido con la implantación de esta reforma ocasionando además un gasto extra en libros de texto. Y lo hicieron. Cuando no podíamos ni imaginarnos que un profesor tendría que prepararse el plan de estudio su asignatura, nueva con la LOMCE, porque aún no ha dado tiempo de elaborarla. Y lo hicieron. Cuando ni nos pensábamos que serían capaces de eliminar grados de FP porque no eran rentables para las empresas. Y lo hicieron. Cuando ni imaginábamos que pudieran expulsarnos de la universidad por no pagar; cuando no nos hacíamos a la idea de cómo podían llegar a asfixiar las segundas y terceras matrículas. Cuando no te entraba en la cabeza ver un banco Santander en una universidad pública. Cuando creías que por fin en la uni te librarías del machismo y del acoso… Pero no es así.
Cuando a la oligarquía le interesa más el ahorro que el vernos aprender, o cuando prefiere tenernos fuera del sistema educativo a dentro de éste, es cuando nuestra voz se alza, cuando no hay opción a derrota. Porque la educación es la mejor arma que tenemos y no la van poner en nuestra contra. No lo vamos a permitir. Somos la juventud que borbotea fuerza, inquietud, lucha y alegría. La juventud que resiste y vencerá.
Queremos caminar y crear caminos, donde poder construir un futuro justo e igualitario. La educación es la clave. ¿Imaginas algo así?
¡NO LO IMAGINES, CONSIGÁMOSLO!
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